Todas mis obras, agrupadas en diferentes series
Una foto. Siempre la misma…. pero diferente. La arquitectura natural vs la del hombre. Los pensamientos, las ideas y que relación hay entre ambos mundos. Que hay debajo de lo que vemos, fotografiamos? En el caso del hongo, una red de conexiones que alimentan la naturaleza. Pero mas alla de lo 'real', debajo de la foto estan las ideas, los pensamientos, una red intrincada invisible pero tan real como lo real. Arriba la naturaleza, la arquitectura. Debajo el mundo de las ideas, las emociones, los sueños. Y como se unen?.
Explorando esa línea delgada entre lo que es blanco y lo que es negro, lo que es dibujo y lo que es pintura, lo que es real y lo que es imaginación. Una especie de período de transición en mi arte para transformar mi obra. Y todo comenzó con un lápiz. Eliminar el color me abrió un mundo de matices infinitos.
Esta serie está compuesta por un conjunto de obras emparentadas por colores, tamaños, temas, que nos invitan a sentir e imaginar disfrutando de sensaciones espaciales, de texturas, y pedacitos de naturaleza.
Las obras están separadas en sus bastidores, pero juntas. De la misma manera que se vive en época de pandemia cada vez más juntos, más conectados mientras nos mantenemos separados
Esta es una serie introspectiva. Una invitación a descubrir lo importante, lo verdadero, lo esencial.
La vegetación enmarañada nos habla de naturaleza, cambio de estaciones.
La búsqueda del equilibrio desenmarañando deseos simplificando realidades expandiendo espacios de luz. Tomar decisiones, elegir el camino entre negro/blanco. Lo esencial es lo que realmente importa. Lo que trae calma, equilibrio a la mente.
En esta serie juego con 'la Ley de Atracción', las Premoniciones. Pinto lo que quiero lograr, pinto prospectivamente para que al plasmarlo en la tela se logre. Collage con fotos sacadas en lugares que quiero alcanzar, texturas para generar ganas de tocar, de ser parte de una obra que cobra vida. Uso colores vibrantes expresando la energía puesta en esos sueños, en cada camino. Esta serie es como un guiño entre mi obra y yo, entre mi obra y mis sueños y deseos, donde los caminos se bifurcan, entrecruzan ofreciendo infinitas alternativas y texturas. El Delta del Tigre está de protagonista en varias obras de esta serie, un contínuo inspirador de colores y formas. Terrenos que se arman y desarman, el cambio contante y lo que esta por venir...
Esta serie coexiste con cambio de década en mi vida y por lo tanto desarmar para armar nuevos caminos. Elegir, reelegir, cambiar, aventurarse. Eso se transmite en los diversos puntos de fuga de la obra, los caminos superpuestos, las realidades en transparencia. Búsqueda de nuevas paletas de colores, vibrantes, contratantes, de distintos materiales que invitan a querer tocar la obra. Luz como oportunidades que aparecen por puertas o por claraboyas. El proceso de creación de la obra es pura energía, se libera pero también se reinventa y crea realidades.
Una lupa en los mundo propios, ajenos, conocidos y desconocidos.
Una exploración interna de los deseos, los focos y los ángulos elegidos.
Comparto en esta serie, 'Mundos Internos', ese viaje de descubrimiento que no deja de ser la vida misma.
Colores neutros como la calma del viaje mismo, del traslado introspectivo, dormitar mezclando imagenes recorridas y deseadas.
Luces y colores fuertes, cálidos nos despiertan e invitan a quedarnos mas, a vibrar.
El collage, entremezclado con acrílico y tintas, nos lleva de la mano por esos pensamientos llenos de imágenes fragmentadas. Donde no todo merece la pena ser contado, donde experiencia y recuerdo los van completando.
En cada viaje reinvento mi mundo, reivento la obra, porque eso me reinventa a mi.
Pura alegría y expectativa, puro asombro frente a lo desconocido.
Un viaje para conocer y homenajear a dos grandes que fueron, sin saberlo, musas para esta serie.
La arquitectura de Frank Ghery y las obras y grabados de Frank Stella, resultaron una gran inspiración. Los seguí por distintas geografías. Fotografié cada ángulo.
Arquitectura que parece escultura, escultura que dice ser pintura 3D. Nada es lo que parece...
En esta serie juego con la ruptura de paradigmas, del deber ser. Las formas se inspiran en edificios y se mezclan, se entrecruzan, se rompen. Las líneas atraviesan las formas. Una invitacion a jugar, descubrir, asombrarse. Un dialogo descontracturado e irónico con el espectador.
El que busca, encuentra, disfruta, entiende y se queda solo con el pasaje de ida.
Unos pocos trazos y colores que sugieren más de lo que dicen. Colores pasteles algunos, casi monocromáticos otros, invitan a recorrerlos en calma, a conocerlos y reconocerlos.
Casi un recuerdo onírico de los mismos.
Paisajes en los que perdernos.
En estas obras utilizo la imagen incompleta de la bicicleta como símbolo y no como signo. Como mensaje de movimiento, de esfuerzo, de curiosidad por lo que vendrá.
Siempre me atrajo su forma, el enigma ante una bicicleta abandonada, apoyada en una pared, en pose de espera....a quién...a qué?
La bibicleta como medio de traslado, el traslado como fin y no como medio y estas obras como la vía de comunicación.
Colores cálidos, formas sensuales, sonidos que acompañan, que invitan a agradables veladas.
Una recreación cubista con estilo propio.